martes, 25 de enero de 2011

Miedo porque va por las tuberías y se refriega por la pared

Parece que no fue tan fácil mantener la cabeza bajo el ala, obviar miradas de ojos profundos con gafas o retorcer lazos rojos con escorpiones tatuados desde la nostalgia...
Habría sido mejor y más fácil abrir los ojos en quirófano y escuchar que la planificada incisión en el ventrículo derecho no había salido tan bien, y que por la tarde hoy sus hijos salían a las cinco, que tenía prisa, que se iba, que su padre no los recogía....


Qué asco, que asco...

sábado, 22 de enero de 2011

menos cuatro grados


Se estaba acabando. Los intervalos crecientes cada vez se estrechaban más. Cada día que pasaba la longitud de los suspiros ahumados descendía un 9,3% mientras que la sombra de la libélula continuaba sin tener alas. Le dijeron que tuviera cuidado y no hizo caso, le advirtieron de la seriedad de sus actos, las repercusiones de los 18 pecados capitales que cometió... Creía que era un juego y lo mismo le daba morir, se lo tomaba a risa, desafiaba el destino, se sometía a los peligros de forma voluntaria,viviendo al límite, exprimiendo cada segundo de melancolía, removiendo la anhedonía hasta mezclarla de forma homogénea con la desidia y la frustración...

lunes, 10 de enero de 2011

Que vive con incertidumbre...


Por eso prefiere no atarse los cordones hasta el tercer tropezón y espera por segundos que el hueco del ascensor empiece a disolverse para tirar monedas y tentar a la suerte...
Por eso anoche te la encontraste en un pub de la calle pisotón junto a la avenida con nombre de señor mayor. Por eso no llama, aparece en tu casa, te deshace la cama, pregunta por el poster y luego se va y no deja ni rastro, solo la almohada llena de pintalabios.

Se masturba mientras se depila, no conoce otra filosofía de vida que no sea la del dolor y el placer de la mano, en cabalgatade pecados entregados. Se golpea siempre; o hace sin querer cuando anda por la calle ensimismada porque aunque no es torpe siempre va desganada, se deja derretir por las esquinas, se hace de querer en cuanto cae el sol porque su cara es un poema en blanco y negro y en las manos lleva una flor. Lo hace a posta, cuando llega a casa y aburrida enciende la televisión y con las manos pilladas en el sofá cama recibe palizas contundentes de parte de su sombra, de parte de su ego, de parte del tendedero y de cualquier objeto inanimado que le haga sonreir en su perímetro vital.

miércoles, 5 de enero de 2011


Pies de asfalto, huellas de queso; estoy escapando y no es inócuo confundirte dando pistas falsas de mi paradero en algún lugar de Manila, de nuevo.Tus puñales no los guardo,el último día que desayunamos aceitunas negras prometí no olvidarme de llevar una cantimplora con todos los mejunges de saliva que recogí entre tus ríos emblemáticos y los lagos que quedaban en los edredones de ikea cuando por las noches despertábamos envueltos en sudor pragmático.

Tuvimos que devolverle ojos a quinientas guitarras y la luz interior a infinidad de escobas voladoras. Tuvimos que convencer a la paloma de la paz para que abortara durante aquel agosto florido hasta los goznes de angiospermas. El mundo se había vuelto loco y nosotros manteníamos la cordura atada en tarros mezclada con miel y en algún que otro quinqué de madera que nos daba luz y fuego por las noches entre colchones con harina desparramada y fuentes de hojalata barata.

Cada tres minutos moría una cucaracha en casa, cada seis tu fragancia se expandía por el salón haciendo ochos cortantes con el sol de media noche, haciendo sinuosas maniobras hasta descansar en mi vientre, hasta soprepasar los límites de la piel y la carne....Hasta tentar tanto a la ocre suerte que un día se cansó de tus afilados colmillos y del aturrullado estigma que me imponían hasta verme morir en la orilla del río de la fustigación... Nos ofreció la cena por primera vez en doce años. Y tantos años sin probar bocado quela sopa me supo a masacre, cada rincón de mi boca hizo un poema con tu sello y puso fin a los tormentos en las noches de aquella casa.


Antes de marchar rompí la letra de la canción que no acabaste nunca, la que más se te resistió, la que noche si y mañana también sonaba entre tus labios inacabada y tenue, melodramática... Como mis urgentes acusaciones de mañana temprana, cuando aparecían hipopótomos en la puerta de casa y tu les abrías, pasaban , los alimentábamos y los dejábamos ir cuando el cartero se marchaba. Y este solo venía una vez por semana pero mil cartas llegaban para ser leídas y mordidas, luego destruidas en los estómagos de nuestros animales preferidos de compañía. Todos aquellos años nos estuvimos escondiendo de mil cosas; de la radio, las tijeras rojas, de la luna cabeza abajo, de los pólipos del jardín, de la vecina cotilla y sorda, del lechero, de todas las palabras que nos escribiamos en las ausencias, de cada sentida muestra de afecto, de cada momento juntos nos escondíamos...
Ahora solo me escondo yo. Es más fácil cubrir solo mi cabeza, que la de los dos, amor.

lunes, 3 de enero de 2011

sesgo de memoría II


Te engulle, te borra el saco de la memoria y te lo reemplaza por un artilugio que se llama ronroneador precoz. Puedo ver como mi cabeza distingue entre todos y cada uno de tus recuerdos. Puedo ver que la luna en el claro espeso ya no se mueve y que los espejos no me sirven hoy ni para cerrar un trato, siempre estoy en desacuerdo.
Hoy el cielo está tan gris, y ayer me maltraté tanto, que por pensar no sé ni que pienso en los minutos que no te veo. Y son tantos que a ver la luz del alba no llego, me incita mi mente a morir en recovecos negros, a aguantar la lluvia de hostias, infortunios y demás regueros...

sábado, 1 de enero de 2011

Pan dulce

El cartón de leche en pendiente de 15 grados exactamente con el cazo.
La presión a la que la leche robada a terneros débiles golpea el latón hace girar
el cazo y gira y gira como una peonza, todo el rato a la izquierda. Mientras la leche
se calienta aparece toda una jauría te tijeretas hambrientas. Hago con ellas lo que haría
con tu madre si por aquí apareciera. Mi subconsciente me delata, mis manos tiemblan, no
controlo la fuerza, odio los instintos básicos. Odio las reyertas a medias...

La leche está caliente y el cadaver de la tijereta me acecha, todavía no está muerta del
todo, pero como si lo estuviera, no pienso volver a pisarlas, crujen más que las mijillas
de pan en el suelo de tejo. Mis medias están rotas, ahora me doy cuenta, que poco me miro
las piernas, que poca atención me prestó al vestirme. A veces parece que he elegido al
azar prendas de un catálogo fantasma y me las he puesto del revés en una habitación a
oscuras. Da igual, la leche ya hierve, pienso de repente que me parezco a la leche, blanco
nuclear, caliente, echando humo, y con nata por encima.
Mi hermano ya esta aquí, hoy elijo la taza que más gusta, esa que tiene como dibujo
una figura de plastilina tocándose la cabeza de manera esperpéntica. Sí, esa.Mi
hermano solo quiere beber la leche en taza.

- ¿Quieres también un donut?
- No, mejor bizcocho.

El bizcocho no me salió muy allá, pero mi hermano adora todo lo que yo hago. Es la única
persona del mundo que me ve tal como soy. Tan transparente que deja pasar a la
propia luz a traves de sus ojos. A sus 26 años todavía no ha salido de casa, su inocencia es ininterrumpible, magnética,
la alegría de mi casa cuando las palas a cuestas hacen falta.
No me importa cuidarle,le adoro y no cambiaría su retraso por nada del mundo.
Creo que son todo ventajas, el es el más feliz del mundo y con solo tres palabras
suyas, yo lo mismo.