miércoles, 29 de diciembre de 2010

Besitos desde el balcón


Subiamos a toda leche por las escaleras. Tú me empujabas del culo como si me pesara una tonelada. Llegamos solo al primer rellano y ya me colgaste de tu hombro; los dos muslos derramándose por tu contorno, dos jamones secándose en la alacena decías; solo que en vez de secarse se mojaban y chorreaban.

El segundo rellano fue una odisea, los cuadros nos obligaron a besarnos contra la pared, a desconchar el gotele, a pervertir la llave de la luz casi violándola por equivocación. Besarte. Me bajaste con la boca abierta los pantalones y me subiste los calcetines antes de besarme y besarme. Recorriste cada lunar por orden de preferencia y descubriste lo mucho que me encanta que te pares en cada hueco diseñado especialmente para albergar tus concavas palmas. Besarte.


Después de veintisiete minutos llegamos por fin a mi cuarto. Me empujaste con la mayor de las destrezas y el menor de los apegos. Te salía el fuego de la chaqueta
y chirivitas de los ojos. Me mirabas, no sonreías:

- ¿Alguna vez te han comido el corazón a mordiscos?











Sonando esa canción que dice

Me gustó ser parte de tu vida
me gustó ser dueña de tus noches
compartir contigo tus manias
me gustó que me besaras
en el
me gustaron todos tus detalles
y esa forma tonta en que decías
como tu no iba a quererme nadie
como yo nadie, te entendería

lunes, 27 de diciembre de 2010

Monsergas me sobran, retahílas me faltan


Ojalá estuvieras aquí
calentándome la mirada
(y la mirada también)...
Derritiéndome con las manos
(con las manos también)...
Para cazar al vuelo los suspiros
que se escapan entre mis dedos,
para acallar los bostezos
con los besos deshechos;
besos de microhondas,
dos minutos y estoy cachonda...

domingo, 26 de diciembre de 2010

Guarderías de elefantes

La vida pasa en capítulos que se suceden y se entrelazan en bucles de forma perfecta.
Ellos son los responsables últimos de cada suceso, de cada trama en el día a día. Somos marionetas en una obra escrita por nosotros mismos, pero que no sabemos como acabará.

Cada segundo que pasa, cada minuto de rabia, cada final desavenido y cada rincón en el que nos escondemos cuando falta el aliento; cada lugar que pisamos, cada circunstancia al final son solo letras en la mente dispersas de forma caótica. He dedicado mi vida a vivir plenamente y a no dejarle ni un resquicio a la suerte. Y es que la suerte es responsable de tantos éxitos como fracasos, de tantas muertes como vidas.... El vivir solo supone eso, la suerte del viandante hecha billetes y repartida en forma de paquetes de aire que consumes en cada intermedio.

Vivir es caer y levantarse, gatear para salir del bache, escarvar para ocultar desgracias y resurgir de las cenizas como ave fenix que arde. Vivir es correr contra el tiempo dividido y tratar de llegar a tiempo a la hoguera para quemar los recuerdos en una noche de mayo en la que faltan bomberos para acabar con el infierno.
Así que deja de vivir del martirio, olvida las lágrimas y sus charcos, entrégate a la meta por entero si quieres que tu último momento permanezca en el recuerdo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Más pedazos



¿Sabes? me es indiferente agarrarme a clavos al rojo vivo, quizás sea porque me enamoro del primero que me ofrece amor a contrabando...

El día que te conocí te dije eso mientras pelaba cebollas como excusa barata
para justificar las lágrimas que provenían de lo hondo de la desesperación.
Te lo dije detrás de unos fogones con la cara llena de charcos.
No me quitabas el ojo; aunque no me conocías de nada sabías que era tu alma gemela.
Cualquier cosa que te hubiera dicho habría valido para convencerte de que el mundo había predestinado nuestro encuentro en aquel antro de mala muerte.

Mientras preparaba la tortilla me agarraste por la cintura y contoneaste mi pelvis al ritmo de un blues que cantabas nada desafinado. Decías ser cantante de un grupo de rock, que la música era tu vida y el acordeón a la espalda tu medalla de guerra.

Cada día de aquella semana hiciste exactamente lo mismo. LLegabas al bar, saludabas al cojo, al sordo y al borracho, dejabas el sombrero al lado del apio, cerrabas la caja de musica que yo dejaba abierta como una puerta oculta entre lechugas hacia el mundo paralelo en el que me refugiaba mientras daba muerte a la vida, y decoro a la sinestesia. Me alegraste tantas semanas con tus serenatas a media voz y cortinas echadas que no sabía de donde sacar las cebollas cuando aparecías sin el acordeón y la chaqueta mojada.

Cada noche con la cabeza bajo la almohada la ansiedad me corroía. Soñaba con tus manos secas y duras meciendo mi cintura,prometiendo sacarme de la mediocre vida mundana a la que me exponía con tesón. Cualquier momento en soledad servía para llorar sin ningún tipo de excusa hasta quedarme tan seca que un día ni las cebollas llegaron a hacerme efecto. Ese día tu gesto cambio de manera sobrecogedora
y te diste cuenta de tantas cosas que me sacaste a rastras de la cocina, te despediste de mi jefe para siempre y me llevaste al cobertizo donde vivías rodeado de guitarras españolas, todas ellas en un estado deplorable, como tu alma, decías.

- Están aquí para ser arregladas, sería una verdadera lastima ver esa madera impregnada de melodías carcomida por pseudomonas.
- Pseudo qué?
- Escucha que te hable y que te diga que te quiero más que a mi vida, que a mi música, que a cualquier aparato ajeno que me pudiera devolver la felicidad en un instante. Qué importa lo demas si sólo eres tú lo que necesito...

Y me besaste tan fuerte que tres días me supo la boca a sangre, y la sangre se convirtió en mi sabor favorito. Besarte era como abandonar
la tierra por horas, de repente aparecía una atmosfera cargada donde la ingravidez reinaba de tal manera que mi estómago no paraba de dar vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj. Hacer el amor era la cosa menos premeditada del mundo, y aún así siempre había sándalo, velas y música, como por arte de magia. Me regalaste tantos orgasmos que en mi antigua colección no cabía ni un solo beso
rojo más y empecé a tirar por la borda recuerdos del ayer, uno por uno los dejé ir para dejarte entrar en mi, para coleccionarte solo a ti . Y es que la perfección que me regalabas se convirtió en mi todo.

Por que sé que aunque doscientos elefantes se bañen en mi bañera cada noche y que cada desayuno lo comparta con vampiros ciegos que juran venganza a la tendera de la esquina; porque aunque no te quites la gorra ni para dormir y te levantes con un cigarro en la mano; aunque me mates a cosquillas, me tapes la boca y me tires del pelo hasta doblegar a la potra que llevo dentro; aunque todas esas cosas y muchas más a diario me saquen de quicio o me hagan chillar de alegría los dos sabemos que nos odiamos por querernos tanto.
Solo yo sabría pintar el bodegón que me enseñan tus labios entreabiertos
en la más resbaladiza de las noches; en cada gesto, en cada palabra... Solo yo sé que tu cara sonriendo es un poema y tus manos la escultura orgánica mejor diseñada de toda la historia del arte.

Y es que solo a tu lado chillo sin desengaños; grito alto porque sé que te gusta y te encanta verme enloquecer con cada mordisco, con cada pelea de gatos a muerte.
Tú eres un boxeador manco y yo el gato con botas partiendo hacia el ocaso.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Secuelas


Sí, vale, las bragas me las bajó el duende y se las llevo cupido en la boca.
Pero fuiste tu quien me violó con la precisión de un compas trazando en mi vagina circulos concéntricos al eje horizontal en el que se unían nuestras pupilas.
El corazón estaba demasiado ocupado para atender aurículas y ventrículos a un mismo tiempo, por eso tú gritabas que te iba a matar de amor a los cuatro vientos.
Querías que me corriera y yo solo quería gemir lento. Nunca había perdido las bragas de
esa manera y menos aún sentido semejante procesión vaginal como para clamar que
amores perros solo dejan la boca hirviendo

La noche se siente, avecina tormenta...


Una pequeña gota en la cabeza no la sientes,
pero si son trescientas por unidad de tiempo la cosa es diferente.
Lo mismo me pasa con los pensamientos, que se adhieren a mi mente
como salidos de la nada haciendo gala de autoexistencia rebelde.
He visto pasar tantas veces la oportunidad, melena por delante y tan calva por detras que si no he extirado el brazo ya para agarrar es porque la vida pasa y pasa sin cesar ocultando profundo el miedo y lo que está por llegar.
Ha llegado el momento en el que he de decidir sin rechistar y las manos no me obligan esta vez a renegar, a hacer de lo claros de luna en cada rincón de mi alma lugares marchitos a los que marchar.
Y tú solo te ries de la vida porque dices que es corta y que mañana nos morimos, y yo digo que si me muero ya he vivido, y que si vivimos es por despecho.

martes, 21 de diciembre de 2010

Doce millones de kilos en estampida.
doce millones y medio de sonrisas
a diente pulido no me valdrían
para tragar la mitad de las vías
en las que me tiro la vida

Del diez

Canela en rama, para la mejor de las noches en colchones pinchados
la mejor de las fragancias en tu pecho
y tus colores en mis dedos pintados.
Tus delicias para que no te olvides de que esa noche caí en el mayor de los retiros
de este planeta gracias a ti; en el buceo continuo en tus entrañas,
en los dedos de pulpo, y las cajas a medias de cerillas
deshechas que se encienden al soplido del viento
para llevarse las secuelas.
Eres el humo de mi boca a bocanadas saliendo,
eres la tarta de queso,
el capricho, el puro placer de masticar arco iris rotos
de escupir malos sueños y despertar en pesadillas rojas
con besos de cuento en la nuca.
Son huesos de trapo en mi esqueleto,
si apareces ya nunca quedan quietos.

domingo, 19 de diciembre de 2010


Todos los años igual, noviembre es lo único que recordaré para siempre
cada mes once ocurre lo mismo,
aparecen primero como futuros recuerdos efímeros
al final perpetúan para siempre en mis adentros...
y no sé como...
no sé como...
NO sé como, pero me has descubierto
y maldita la hora en que el día se apaga,
y maldito el momento en el que desaparezco
y malditos recuerdos
y maldita tu esencia que ha descubierto mi secreto
ahora estoy desnuda y no puedo fingir
que el viento me sopla
y la lluvia me moja
ahora mi cuello se resiente...

jueves, 16 de diciembre de 2010

Acabar retozando entre algodones y raso opaco

Te aseguro que hay cientos de señales esperando que aparezcas para desatarse y estallar en mi cara. La hora del café se convierte en el blanco perfecto de mil casualidaddes por unidad de tiempo mientras gateo en ascensores que suben y bajan.

Podría ser más fácil pero nunca tan emocionante como cuando sé que en cada intervalo de tiempo acotado entre accidentes de miradas aparecen burbujas de hielo que paralizan el momento y lo hacen eterno en el recuerdo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

29 de febrero

Mendigar amor a un desmelenado en los límites adjuntos del 29 de febrero del año 11. Su cara me suena tanto y más, solo que ahora lleva barba y pasa de enmiendas y de trallas. Duerme en arenas movedizas sobre un colchón de esparto, su habitación junto al ascensor que mamá puso en casa para prevenir la vejez y el coste de oportunidades crecientes. Todo huele a chicle en su perímetro vital, chicle de cemento demente, chicle que no conoce las consecuencias de una diabetes insípida. Son tantas las veces que yo aún le sueño, son tantos los recuerdos, tanto el amor, el desamor, la horca y el hierro al rojo vivo marcado en las entrañas...
Víspera de Navidad del año 2010, a punto de entrar en el 11 con la boca llena de telarañas y el corazón plastificado junto a la sección de mantecados baratos. Y es que ya nada sabe como antes, ahora hasta una simple manzana me sabe a chancla y estiro pedazos de tiempo intentando optimizar con recato el chicle y el dinero.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Sueño de un sueño

¿Alguna vez has pensado que el tiempo corre en tu contra y que los sucesos se amontonan y revelan? ¿ has palpado las consecuencias de tus actos? ¿Has soñado con el viento descompuesto y los secretos en cuatro colinas a voz quebrada? He tenido la oportunidad de ver en mi vida las cosas mas escalofriantes, los sujetos mas tiernos, las luces mas claras, los radiadores mas calientes… he tirado por la borda ilusiones del mañana que no servían para nada y he acabado en el vertedero buscando pedazos de recuerdos muertos. Son tantas las palabras pronunciadas, tantos mecheros, tantas patadas, tantas brazadas en lodo con la cara tapada… los colores ya no me hablan, parece que la sinestesia acabara con los círculos marchitos de tu entupida ineficiencia sentimental. Y me he dado cuenta de que todo se acaba, de que cada resquicio en el corazón solo supone una balada que acaba en desastre natural. No comprendo este laberinto, no he visto aun la salida, y se que ando por perdida, mas perdida que el barco del arroz, esperando una batalla para rendirme y dar patadas, dejar el saco y esperar el alba a luz bajada…

martes, 7 de diciembre de 2010

Cayendo

No se si echarme a llorar o pegarme un tiro en la sien. No se hacia donde tirar, estas arenas en el camino son demasiado resbaladizas y yo muero de desesperación.
¿Sabes que? Me enamoré de un concepto de extensión difusa. Ando entretejiendo mi vida a los sueños y la fantasía. Parece cosa de locos pero es más fácil imaginar que ver la realidad….
Hay un camión cargado de jeringas de lejía y mil ambulancias esperando su momento en cada esquina. Cada segundo vivido en agonía deja constancia de que muero poco a poco, de que segundo a segundo me ciega la melancolía. Y echar de menos cada abrazo entre tu mata de pelo, y cada bostezo tuyo entre mis pliegues, cada polvo en la bañera con el agua corriendo y sumergirnos en el paraíso mas terrenal. Sumergirme en ti y nadar, morir de placer y resucitar por vicio… estrellarme de nuevo en mares de burbujas verdes y dejar pasar el tiempo obstinando recuerdos que mueren. Batallas en el oleaje, batallas perdidas, ojos de mil demonios centelleando en este mar maldito. ¿ Por que tus ojos miran así, mi vida? ¿Por que no me quieres? ¿Por que me abandonas cuando mas necesito una mano, un pecho y una vida?

sábado, 4 de diciembre de 2010

movimientos clandestinos


Eras lo peor y eso era lo que mas me gustaba. Llevabas a cuestas más de tres mil hurtos, mil heridas sin venda y un centenar de reyertas perdidas. El día a día se consumía a tu lado dando rienda suelta a un millar de bicis para vender de segunda mano. Me lo dabas todo: el poder de romper plata, sumergirme en billetes de escaparates entre tus manos ardientes, robar hasta miradas y consumir la dulzura con tanta destreza que parecía de mentira.

Nunca te habías reído tanto de mí como cuando mencioné los recursos hídricos y todas esas cosas que siempre me callaba. Yo de erudita por la vida, tu escuela la mismísima calle, pero nadie te libraba de conocer lo incognoscible, de saber más que el diablo por viejo...
Me decías que solo te importaba el hoy y el mañana, aborreciendo la semana que llegaba… Podías poseer cualquier cosa de manera efímera, no deseabas nada material en este mundo; viajaste con lo puesto y con eso pasarías el resto de la vida; llegaste a mi con las manos vacías y juntos registramos los huecos de la pared hasta encontrar los suspiros abandonados a lo largo de tantos años para consolarnos. Aunque todo fuera un engaño nos daba igual el hambre y la cárcel, las yagas escocían mientras tirabamos para adelante.

martes, 30 de noviembre de 2010

Partículas sutilísimas


La sensación de pánico, sus labios, el recorrido oblicuo desde mi barriga hasta el tope extremo que imponen mis manos.
Escribirlo solo supone un efluvio de letras y de ortografía insatisfecha cargada de frustración de la más perra; pero ya sabes, mis piernas te acechan, mis labios te buscan, mi boca te encuentra.
Ahora crece exponencialmente el ego, crecen que crecen las termitas ocultas en vasos sanguíneos dirigiendo mi vida; sometiéndome con ira a sus instintos devoradores, a su poder de yo la marioneta y tu la obra, el vicio y los caramelos entre beso y beso. Ya sabes, a los diecisiete ya me andaba sin rodeos…
















Sumergirme y dejar correr al tiempo, a la boca y al dueño; implicados al borde de la muerte...

martes, 23 de noviembre de 2010

Tratados

Trata de anular la personalidad, al igual que todos esos tratados escritos en griego como excusa de un coitus interrumptus. Me pone de los nervios, yo solo digo eso pero ya sabes, la procesión va por dentro tronando y haciendo metralla inocua para esquivar corazones de hierro, sombras de ultratumba y parasoles de plastilina.

Las aleaciones de metal pesado se vuelven al rojo vivo hasta estallar potenciales trozos de vida mundana. Tantos pitidos concentrados en el centro del infierno tenían que servirte de algo y aleteabas correteando entretejiendo cenizas con trozos de hojas y barro.

¿Para que escribirle al mas allá en días tan grises como la humarada?
Para que lloverle al cielo lagrimas marchitas del ayer...
Para que los transeúntes azorados renieguen de sus instancias interiores y vuelen y dejen tranquilo ver nevar y llover a la vez. Ni los eucaliptos escupiendo hojas y agua aguantarían lo que tú ya has aguantado. Aguanta nena aunque el paraíso no haya llegado

domingo, 21 de noviembre de 2010

"Lo que surja" le dijo el surco a la aguja

Vandalismo constructivo


Vandalismo constructivo: dícese de la acción de ejercer acciones improvisadas de mantenimiento.

Era pan comido dormir en casa ajena, mear en la alfombrilla y recoger escombreras plagadas de envidia asesina. Por la noche comenzaban las fogatas de prensa, y los toldos sobre los escaparates ardían a llama viva entre vítores y aplausos. Los sábados había guerras de salfuman en cada esquina del cotarro; ardían, aparecían y desaparecían.
Admiraban en exceso cada pequeña porción desplazada desde Manila hasta el rincón más profundo de tu alacena; entre cebollas en flor deshecha y sacos de deshonra y vergüenza.




Tan apaciguados los ánimos y tan insulsas miradas....

sábado, 20 de noviembre de 2010

Hechos

Después de crear sentimientos en documentos en blanco, después de pensar en tirar por la borda el barco y los papeles y quedarse tan coja como una yunta de bueyes he cogido las riendas, he matado al caballo y aflojé los dinteles, para que a luz bajada hagan fama de sus cordeles tantos unicornios alados como pedazos de cama mojada. Y he tirado la cama por la ventana después de aflojarle los muelles, para que no salte y regrese con creces dos mil tirachinas de sueños y pamplinas y hojalata barata.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Besos de sapo

Francesismo a más no poder y por unidad de tiempo. Con zapatos de miniatura, casi de chuchería entre putitas francesas rubias en barrios de mala muerte y peor de las vidas posibles. Entre escaparates de pétalos de rosa con árboles de navidad casi rozando el suelo, el cielo y la boca del infierno. Todas llevan esas boinas y tú con tu cara bonica .

viernes, 8 de octubre de 2010

Rentas


Vuela, piensa, mata. Como una paloma torcaz sin eficiencia.
Le da tanto miedo sentir como sufrir; y gimotea como ave rapaz resentida al ritmo de la escusa, poniendo paso sobre paso de cebra y listones amarillos de erratas entre pierna y pierna que te acecha

Y canta, canta, canta. No para y canta y susurra al oído en suspiros de miel, en caricias de aluminio, plata y café. Canta que te canta la niña y yo ahí con las manos llenas de prensa y pecho dormido entre canción y reyerta.

Canta, ríe, juega y planea, sobre tus círculos de insuficiencia, remontando el vuelo.
Se llama Daniela , está como un queso y suda como un cerdo. Detrás de una mesa gris ahumada jugando al parchís y cartas; apostando cigarros a que mientes, esculpiendo escaleras de trébol verde hasta llegar al premio gordo de la noche, ya sabe que acabaré entre sus dientes.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Roces


Me vas a querer matar cuando te enteres de donde he metido las palabras para desatascar conductos auditivos... y es que resulta que se las llevo el camión de la basura y sufren de acidogénesis persuasiva. Porque me llamaste reina de la metáfora por teléfono, de forma absurda y yo sabía que te saltaban chispas de los ojos y lagunas de saliva por los rebordes membranosos de tus labios de alcornoque

viernes, 10 de septiembre de 2010

jueves, 9 de septiembre de 2010

Piruetas cósmicas


Me dijiste que no prosiguiera con el truco de la sierra, la sirena coja y la caja de madera. Me lo dijiste con las yemas de los dedos en los ojos y las cuencas llenas de sombras de bicho muerto. Te prometí que no habría ya más conejos blancos ni chisteras ni escombros con fresas en el congelador.
Después te hiciste un moño, te largaste y vinieron los ladrones y se llevaron la casa y dejaron los muebles patas arriba. Pregunté por ti en la escuela, la pescadería y en lencería para perras domesticas, pregunté por tu prima, cuñada y madrastra. Pregunté por tus telarañas en Oviedo y tus estudios de princesa terca. Nunca antes supe tanto de esa que me miraba con el rojo de la boca en la nuca, con el rojo manchando las paredes de lengua y las almohadas de luces tiernas.
Metía la cabeza por el hueco del sillón y te buscaba cada tarde y por las noches dormitaba un café incandescente junto a la mesilla de noche para recordarte humeante y caliente a mi lado, para olerte tan intensa y penetrarte allá donde te largases.

viernes, 27 de agosto de 2010

Escenarios de papel cartón


Nos peleábamos por el infinito y nos salían hasta decimales. Dejábamos las cuerdas descompuestas y los rincones llenos de paredes y las golondrinas llenas de arañazos. Quemábamos puertas, reíamos a carcajadas de las arañas en sus propias telas atrapadas; de las moscas de la fruta colgadas de hilos de colores desde la telaraña.

Los estropajos baratos para borrar corazones tatuados a lo largo de toda una vida valían doce meses a tu lado. Podíamos escapar, volver, escaparnos, volver a escaparnos; podíamos reinar en universos paralelos y yo era doña Inés y tú la mascota pez desgarbada que le seguía sin saber por qué.

Las burbujas se consumían y los agujeros se derretían al paso de tormentas de luz envidiadas por muchos y temidas por tantos. No pasaban de la trastienda los rencores, las mariposas se quedaban espantadas en la puerta esperándote llegar para pegarse con adhesivo barato a tus huellas y seguirte decenas de kilómetros que borrabas con los pies.

Un día temí al ver alargarse tu sombra haciendo infinitos cortantes con el sol de media tarde y le puse las tildes por sombrero a tus modales de acero; luego huí tras tu sombra escurriendo la tarde hasta su encerradero.

viernes, 9 de julio de 2010

Huelen los cambios



De pequeña aborrecía los taladros, ese ruido atronador augurando cambios en casa siempre me hacia temblar y ocultarme en la bañera de mama era lo único que me hacia sentir protegida, como si un útero gigante me envolviera tras esos azulejos embadurnados de vapor oliendo a niña con miedo. Hablaba y hablaba, y conocía a las personas que me rodeaban más por sus nombres y apellidos que por quien eran. Hacía entrevistas invisibles, recortaba aquellas cosas que nadie se atrevía a recortar, llevaba sombreros. Escribía cuentos y poesías en aquel viejo cuaderno ilustrándolos con el mismo esmero que mamá ponía en hacer la comida. En el colegio destacaba por mi recato, inteligencia y educación; siempre hacía de virgen María en las teatrales representaciones en Navidad. El perfeccionismo era mi huella y según escuche decir una vez a los mayores rozaba lo patológico, algo que yo nunca entendí hasta diez años después. Ahora sigo odiando los taladros y si suenan me mamparo; sigo haciendo preguntas como si planeara entrevistas, recorto lo in recortable, uso sombreros para protegerme de la otredad y escribo, escribo hasta saciar mi alma de letras, hasta que mis pulmones quedan henchidos por el fulgor de la metáfora. Al fin y al cabo no he cambiado tanto, solo que ya no soy la virgen María y el recato me lo paso por donde a mis congéneres fálicos.

martes, 6 de julio de 2010

Tardes escupiendo suspiros de pétalos rosados


He dejado de hablarle al cielo de la nube de desechos que desde que se le escapó me persigue dando cabida a tantos y tantos pejigueros. Termino las tardes editando pedazos de mentes en blanco con chorros de sangre borboteando; Y entre los huecos de macedonia amarga dejo escapar de vez en cuando nubes de algodón blanco para retirar meses y recuerdos aguados y promesas que pesan mas que un nazareno mojado.
Paso las horas del alba obligando a determinar a la aurora los colores más amenos para pasar meses de angustia desesperando porque el amor es así, un capricho alado y escapa volando hacia el norte todos los años un par de meses que hacen daño.

lunes, 5 de julio de 2010

Devastar cabezas


Estaba furiosa con la directora, la madre Concepción. Sucedió algo breve pero intenso. Decidí que la odiaría y me empecé también a odiar a mí por acatar normas que no tenían ningún sentido dentro de mi cabeza; por esa obediencia que me estaban inculcando y que yo aborrecía con toda mi alma.

Retorcían cada uno de mis pensamientos los bucles dormidos de mi pelo. Recortaban mentalmente mis jadeos esos bucles cayendo por detrás del cuello. Y sin querer pensar más, como si la solución la abarcarán unas tijeras de metal, cogí mechones con intención de cortar y cortar y cortar. Y corté el primero y se sucedieron tantos como mi cabeza me pedía y más y más y más hasta un total de la cabeza entera a no más de seis centímetros en sentido longitudinal.


Conforme veía caer rizos uno tras otro sentía alivió, pero solo era un alivio momentáneo, poco a poco la ira se apoderó de mi y luego sentí pena…. Echaba de menos los rizos y las rastas unidos durante tanto tiempo como una prolongación de mis pensamientos en sentido fusiforme y sobrevinieron sobre mi ríos de vino glaciar. Sobrevinieron también pataletas y globos murmurándome obscenidades y un balcón sin barrotes por donde echar a volar tranquila durante esa noche… En el caso de que mis alas no se desplegaran siempre podía acogerme la molla verde que debajo del balcón se debatía entre la tila que meses atrás le tiraba y el uranio enriquecido que la embadurnaba mañana tras mañana.

sábado, 12 de junio de 2010

Y ya me queda poco...

Poco que aguantar los cimientos que soportan este deprimente lugar. Por eso dejé de decirle cosas a las paredes en catalán por si contestaban; antes las insultaba por ver si huían y me liberaban rápido de mi prisión, de esta alcoba hipertérrita, tan austera y monjil...
Es tanta la rabia que le he cogido a este maldito convento que solo me vienen a la cabeza palabras como represión, austeridad, aislamiento y ensimismamiento de mis sentidos, que se han quedado tan palurdos y dormidos...


Y si tuviera que decir algo, diría que todo me ha sabido en vano, que esta experiencia no me ha hecho crecer como persona, sino descubrir la gran miseria que esconde la iglesia tras sus siervas, las esposas de Dios, tan casadas con él como con el infierno mismo a mi parecer.

Ellas que van de caritativas y luego castigan si les das tu postre a un mendigo, o si hablas con un pobre desvalido. Ellas que no han podido meterme en cintura como debían, ni han incrustado a Dios en mi corazón como querían, ni conseguirlo podrían aunque la vida les llevara... Más bien todo contrario, han hecho que me vuelva un bicho más peligroso y lleno de odio insano, de rebeldía acumulada, en estos momentos soy propiamente una bombona de butano a punto de estallar.


Solo me llevo recuerdos desagradables de este lugar, miradas de envidia asesina, de niñas inútiles que se pasarán sus mejores años aquí encerradas creyéndose protegida con celo su virginidad a los ojos de sus padres, que luego salen por las noches y demuestran tanta ansia fálica como a mi me hacen ver en sus ojos en cada almuerzo, en cada cena en cada minuto que mi condena me hace verlas. Niñas tan endebles, tan insustanciales, repugnantes, sumisas, pelotas, convenidas, infantiloides...... podría decir una decena de adjetivos despectivos pero tampoco merece la pena porque ni con eso nadie se haría ni una ligera idea de la basura de mentes que me rodean.

sábado, 5 de junio de 2010

Dans ma peniche


Me lo dijiste, de boca a boca porque siempre has odiado el factor ruido y los vectores. Me dijiste cuarenta tacos y doscientos euros de gasolina. Decías que el mundo corría y de ello te reías. Hablabas de piratas y de mares bravos por los que peligrar intencionadamente. Soñar era solo el final de las regañinas.Me mentiste sobre tus dedos, no eran fruto de una confrontación fidedigna...Tú me mentías, para mi era todo un lujo, un logro vivir de tus escombros,recoger tus mentiras y resurgir de tus cenizas.

lunes, 10 de mayo de 2010

Llover la esperanza a mares escarchados


Documento en blanco en mi mente, tuétano blando rellenando
recovecos perversos inminentes entre la lluvia cayendo. No acierto a comprender los algoritmos de mi cerebro. Se entreteje una nube espesa en el tejado de la desidia.. El ángel de la apartada orilla se mece sereno renaciendo de la mugre, vida; y de la vida alegre senderos

martes, 4 de mayo de 2010

Acostumbrarse a yacer

Arrancas sonrisas y difundes la ética del poeta perverso. Dices verde o morado, los ojos de los niños estorbando. Talentos inexplotables regurgitando en cada intervalo volado y cuentos de tarde que le quitarían el sueño a la bestia que nace dentro.
La estupidez te comía el cráneo y yo no sabía como alumbrarte los veranos. No apliqué para ti las leyes de la lógica y te hice inmune en mis pensamientos siguiendo caminos que se enredan. Entre tus dedos caminaban mis palabras haciendo círculos con ejes paralelos, olías a pensamientos frescos y vida, tus miradas comían sédalos muy lento. Coserte y anclar en ti ballestas me entretiene demasiado...








En vez de la rama, me acompaña el pájaro...











domingo, 2 de mayo de 2010

Dame alegrías en primavera


Demostré por quinta vez la importancia de intentarlo. De darle importancia a la larga y no tomarlo todo en vano. Estos días de abril han sabido tan amargos que hasta las dolencias interiores anunciaban tormentas en embarcaderos cercanos... Pero no todo es gris, aparecen como por arte de magia algunos propágulos de vida externa; De una vida que me sabe a alegría contrapuesta; de sencillos sabores estramoniacos alegrando tarde a tarde las cortinas de mi alma; dando paso, mano a mano hasta abrir el paladar a sabores que me deshunden, allanan, se me calan hasta los huesos, tus sabores...

domingo, 18 de abril de 2010

Conversaciones de ventana

Dame un beso! No me lo merezco.
Yo abuse del vino, a ti te agarró la locura
Parece que me enganché de ti y me lié mas de lo que quisiera en la telaraña la locura.. Parece que tus cóncavas pestañas me miran e hipnotizan a ritmo desorbitante sacando de lo claro oscuro y dulces trozos de nenúfares marchitos cayendo desnudos.. en fin oculta eso tras el escarnio de tu conducta.

lunes, 12 de abril de 2010

Sus palabras son lectura densa y yo me pongo a mirar entre líneas y huele a carne, carne fresca y a designios inescrutables de grandeza.

martes, 30 de marzo de 2010

El beneficio de la duda

Canciones de vidrio por cantar. Recortas pegas de un papel que voló a tu vera lejos de mi. Entender el significado intrínseco de cada una de estas palabras tiene más merito que el propio mérito en si mismo. Soñar mucho, mucho más de lo que mi cabeza me permite.

lunes, 29 de marzo de 2010

Nunca acaba...

Si tu argumento es que se me subió la fama a la cabeza fallas. Fallas muchísimo, hasta el punto de que no merecen la pena 800 lágrimas derramadas en el valle de los eucaliptos. Maldito salto generacional que haces que mi vida solo parezca un barato remedo de película melodramática. ¿Que es eso de reformar la conducta para adaptarla a la otredad? ¿Que pasa, que ahora mi conducta forjada por un mar de acontecimientos, lugares , personas y desechos debe dar fe de vida y recorrido ejemplares? No tiene sentido ninguno, ni eso ni aguantar la pataleta que se me avecina. ¿ Radical yo? Extremista? No comprendo como me puede nombrar así si ellos son los primeros que o quieren calvo o con tres pelucas. No comprendo no comprendo nada, y se me hierve la sangre solo de oler su presencia.
¿Por qué aguantar esto? Sapos y culebras, sapos y culebras.
No sé que hacer. Me da miedo verme envuelta en esta situación. Si pudiera evitar el daño en los demás sin asistir al mío propio…

lunes, 22 de marzo de 2010

Al fin estallé

La oscura habitación como escenario, ni una lenteja de luz por el cansancio; millones de dedos explicándote y acompañando con frenesí cada palabra que en la cara te estampo, tantísimas cosas que decirte para cerrarte la boca de una vez por todas...
Tanto rencor acumulado de alguna forma tenía que disiparse. Tantísimas contraversia, especulaciones, dependencias tenían que encontrarse en algún límite. Ahora siento que por fin he pinchado ese globo que crecía de forma exponencial entre mi pecho y mi espalda.

Remar, a la deriva.... sentir, que no puedo afrontar

Y llegó el lunes, a cuatro días de una hecatombe no predicha me hallo contando las brazadas de paja necesarias para sacar del lodo sapos y más sapos. Sosteniendo el ánimo por obligación recordando que no existe metralla inocua, sino corazones de hierro. Tengo miedo de mi, de él, de ÉL. Que pavorosa incertidumbre hoy me allana, parece que la tierra hubiera dejado de permitir la existencia de herbáceas más allá de la valla que marcas rodeando tu casa, amargando tu paso, recibiendo retama que alguien te regala porque conoce tus defensas y tus debilidades no las traga. Solo sabe a esta altura escupir más y más resortes de los que la mañana posibilita.
Sabes, que a los 6 yo ya dibujada partes sin nombre y escrúpulos a modo de corazón detalladamente concebido. Sabes que no cabe aquí , lo sabes; lo que a impulsos tratas de encajar, que no encaja no sigas, que no vayas, no pares. Olvida que apretar es algo más que un resquicio tapar.

domingo, 21 de marzo de 2010

Acceso

Para que extender la mano sea como mínimo dar el brazo a torcer, ante una actitud laminar que desaprueba designios de grandeza en su rostro sereno.

lunes, 15 de marzo de 2010

Ira

A veces siento que le odio, que desearía estrellar su cabeza y abandonarla entre un mar de escombros. A VECES siento que me palpitan las manos, con una ira inmensa que hace que mis puños golpen cuanto se cruce en su camino. Odio su felicidad extrema, su sonrisa incombustible, sus abrazos a medias

Otras veces me lo comería a besos... pero hoy no es una de esas veces.
Falta una hecatombe por desatarse. Aún así atisbo esperanzas más allá de la caída, levantarse tantas veces como el cielo lo permita, si la lluvia de infortunios cesara, ay si la lluvia cesara...

miércoles, 10 de febrero de 2010

Mis expectativas me dejan fría , deseo cosas imposibles....
No sé que hacer. No tengo nada claro, hay tantísimos dilemas e interrogantes sin resolver que mi cabeza no da para más. No aguanto, me puede esta lluvia de infortunios y malestar general.. y haber perdido la luna, aunque sé que algún día regresará.

Necesito un soplo de aire fresco y puro.

sábado, 6 de febrero de 2010

Me derrito, me sublevo, me remuerde la conciencia un eco que no cesa
que no cesa y que en la sangre se revela, que no sabe que dice, que no sabe que en la carne lo lleva escrito...