sábado, 31 de enero de 2009

génesis

Al cabo del tiempo dos de cada tres llamadas mías la pillaban en la ducha y, o bien no me lo cogía o jugaba a cogérmelo y fingir que se ahogaba en una cascada. Una tarde paseando por la decadente Alcazaba me comentó que no experimentaba sensaciones físicas, que su anhedonía era incurable y que maldecía constantemente el día de su concepción, no le respondí porque me parecía una falta de respeto insultar a una mujer tan guapa y con tal capacidad de amar. No era gratuíto aquello que me dijo, entre suspiro y suspiro me comentó sus intenciones, quería hacerme participe de su situación, quería que fuera yo quien la ayudara a levantar las monedas que había colocado sobre la mesa. Yo nunca me enorgullecí de ello, nunca delaté a aquella mujer de pestañas suplicantes... Tenía bastante con el placer de desnudarla con la mirada y saciar su fiebre uterina ocasionalmente. Cuando no estaba con ella todo parecía deshidratado y mustio, nada me contentaba, la vida no tenía chispa. Me había metido bajo las faldas de un ser inalcanzable, alquien a quien jamás podría aspirar, que me besaba cuando no tenía nada mejor que llevarse a la boca, que no se ponía perfume para no distorsionar su marcado olor a hembra poderosa.. Allá a donde iba su presencia se expandía, parecía ser capaz de llenar una estancia tan sóló con su espontánea caída de párpados. Tantos y tantos la deseaban que al final el destino tuvo que ser cruel para que no se rompiera el equilibrio.
Hacía más de dos años que no la veía, había cambiado tanto que ni me podía creer que aquella mujer años atrás hubiera sido mi fiel confidente y mi más codiciado tesoro;se había dejado el pelo largo y caía en cascada cubriendole hasta la mitad de la espalda, llevaba un abrigo de esos que ella detestaba y un bolso diminuto a juego con sus zapatos de tacón imposible. Quizás fue el gran cambio lo que hizo que no me percatara al principio del complemento más llamativo, pero en cuanto se desprendió de su abrigo con una facilidad que indicaba alivio, me di cuenta de lo evidente de su estado. Durante las dos horas que duró nuestro encuentro no hablamos de su barriga ni de nada que guardara relación con su nueva vida, eso si, ella no paró de darse mimos y de acariciarse de manera tan maternal que sólo tenía ganas de que me diera el pecho y me meciera en sus blancos brazos llenos de lunares. Hablamos del otoño, de los libros que aún no habíamos leído, de las cosas que habíamos guardado en el cajón de nuestra mesita, de esas cosas de las que siempre hablábamos y sólo adquirían sentido en nuestro mundo paralelo. Alrededor la gente nos miraba con cierta envidia, se nos veía espléndidos o al menos eso me parecía a mi. A ratos ella retocaba sus labios con pintalabios rosa muy claro, nada acorde con su anterior estilo de maquillaje, estaba tan distinta, tan humana...Seguía bebiendo tanto alcohol como antaño, en dos horas le cundió para fundirse cinco whiskies solos.







(( y si a alguien le interesa, continuará...))

viernes, 30 de enero de 2009

lisérgico


Y colgó. Los ojos a cuadros verde fosforito inaguantable, la mandíbula tan floja como el miembro de un caracol recién horneado, el pulso deshaciéndose en insultos contra algo o alguien, el mal de los pies inquietos era poca aspiración para la coreografía que describía la pierna izquierda en libre albedrío, las manos heladas y las venas dilatadas hasta un extremo algo peligroso. El móvil no se despegaba de su oreja, se quedó allí inmóvil acosando el redondeado y agujereado lóbulo izquierdo, ella tampoco hizo ningún esfuerzo en quitárselo, no urgía… para la próxima llamada resultaría realmente cómodo, sólo tenía que pulsar el botón verde, el resto del trabajo ya estaba hecho para siempre. Se dedicó a acariciar la arruga que siempre le salía a la falda de cuadros en el sitio desde donde la cadera saludaba al talón. Olía a comida, pero no pensaba en comer después de aquello, había un gran ladrillo en su esófago que impediría cualquier intento de intrusión, era lo justo al fin y al cabo, ni la comida merece estar tan poco tiempo de visita aunque sea sólo eso, comida.

jueves, 29 de enero de 2009

Eso yede




Se levantó de la cama mientras observaba sin muchas ganas al inquilino que sin gran esfuerzo había acogido entre sus sábanas humeantes.. y se hizo un moño rubio apenas apretado por eso de no querer joder al viento. Desnuda esperaba alguna señal de vida por parte de aquella nueva conquista que ni siquiera le dio las buenas noches. Daban igual las manecillas del reloj, sólo eran acuarelas pintadas en una esfera demasiado redundante, también daba igual el estertor que provenía de nuevo del piso inferior, daba igual todo. Se despertó el inquilino, ella había puesto la tele y la ventana abierta abanicaba su gesto de superioridad. Resurgiendo como entre nidos de amapolas apareció aquel buenos días que le lleno el alma de sal. Para cuando un poco de originalidad? Estaba harta de esperar algo diferente. Su herida goteaba perfume, un perfume que al final se convertía en la dictadura de su corazón de porcelana. Y sabía lo muy estrecha que era su garganta para albergar el eco de lo que sus sentimientos le susurraban desde el otro lado del cristal… el lado que ella trataba de repellar cada mañana post-polvo. Él habló:
- Me ha gustado mucho pasar la noche contigo, me gustaría volver a verte y hablar y conocerte y que pasemos tiempo juntos. Pareces tan lista y dispuesta a comerte el mundo... Me encantas.

Demasiado, pensaba ella, estaba demasiado acostumbrada a escuchar esa monótona frase. Tan acostumbrada que le parecía mera deferencia, su cabeza procesaba la información a una velocidad sobrenatural y siempre obtenía la respuesta correcta en tan solo unos segundos, pero por eso de no parecer fría y calculadora esperó a que él dejara de mirarla suplicando una respuesta para soltar en una bocanada:
- Todo lo que dices hoy suena tan bien que me gustaría saber si suena así de bien cuando dejé de sonar.

Y el se marchó y evidentemente sus palabras dejaron de sonar, fueron empaquetadas sin cuidado y vertidas sin piedad en el saco de porquerías por clasificar que ella mentalmente había fabricado con el objetivo de descartar amantes. Ya chirriaba la cafetera y fue a la cocina desnuda mientras las plantas de sus pies húmedas dejaban un rastro de sexo tras de sí. Cerró la puerta de la cocina, masticó aquel olor que la volvía loca, se sirvió una taza y se sentó en el suelo, encendió el cigarro matutino y comenzó a hablar sola mientras escuchaba el teléfono sonar… le daba igual quien la llamase, era su momento sagrado, era la hora del café con cigarro, era SU HORA y TODO lo demás y los DEMÁS daban igual, exactamente igual.

miércoles, 28 de enero de 2009

elegía tardía a mi caperucita roja



Hoy sentí en la garganta

aquello que no arde, abrasa.

Envuelta en una sábana

cubierta de arañas

una muerta tan real que asustaba.

No tenía sin embargo

gran camino por hacer

más quisiera ir a otro sitio

que en una tumba yacer.

¿qué decía la lapida?

nadie lo leía al revés

pero allí siempre ponía:

"aquí yace Elsa Aracel"

¿Fue muerta ya tan joven?

yo no la quise ni ver,

en el momento de la muerte

ella amaba a José

¿Qué pasó con el amado?

muerto hallado fue también..

Y en la noche de enero

nadie los volvió a ver

Siempre fue fiel amiga

secretos con ella enterré.




A Elsa, por no haberme despedido de ella nunca, por haberle faltado en aquel día tan especial.Por no creer en Dios ni en el cielo y desterrarla a vagar en mi mente como un recuerdo mustio, porque cuando no me aliso el pelo la veo en mi reflejo y lloro por sus rizos y beso los míos.. porque la arena nunca será lo mismo sin ella, porque me faltará tiempo para acostumbrarme, porque nunca a nadie le he dicho que la sigo echando de menos, porque me robó mi última sonrisa y se la llevó de recuerdo...
Y ya son dos años sin ver tus paletas separadas

martes, 27 de enero de 2009

El arte de no pecar

Y las tres corríamos escaleras abajo riendo con una copa de menos que no de más y en mi cabeza se arremolinaban ocho conversaciones jugosas de las que aún tenía que sacar mucho jugo…

-¿ Es la libertad sexual inmoral?
- La moral sólo se sujeta en la subjetividad de cada uno como ente individual.
- ¿Un pecado tal vez?
- ¡¡Qué va a ser un pecado!! ¡Quita! El pecado es no follar por la puta represión…..
- A mi me gusta el sexo, mucho.
- A mi me da miedo, soy muy desconfiada - (intenté hablar con letras mayúsculas)

4 horas de debate habían bastado para que mi desgaste mental fuera evidente hasta desde el exterior...



...Y me di cuenta de quien debía ser mi Romeo, vi que no era la inteligencia lo que tenía que suplir un físico decadente, quería tener a un artista a mi lado, necesitaba ser la musa de un Picasso, necesitaba sentirme una obra de arte sin saber muy bien el por qué… o sabiéndolo pero negándomelo a mi misma por puro imperativo categórico. Necesito pecar de ingenua… necesito arriesgar, quiero saltar y ver como mis alitas me suspenden en el aire con agilidad espantosa… necesito volar volar volar muy lejos pero que muy lejos y tener la seguridad de que puedo llegar al sitio correcto, porque EXISTE el lugar correcto. No eran las vueltas hacia la derecha todo el rato las que hicieron que mi cabeza se saturara, eran todas aquellas nuevas ideas por las que quería dejarme influenciar, todas esas vidas tan asombrosas las que de algún modo quería seguir… me llenaban tanto, la espontaneidad que me transmitieron era tan frágilmente ideal que me dieron ganas de dejar de ser yo y empezar a ser otro yo pero diferente. Quisiera no haber sido influenciada por el ambiente donde nací, tan hostil que aún hoy recordando a sus gentes me sacude el desasosiego… todo el mundo con una misma identidad, todos con exactamente la misma base de vida modificada solo ligeramente por un par de sucesos tan normales como coger y comprarse un perro o un gato.
La base de mi vida queda muy lejos de las suyas, mis ideales han sido engendrados por la insatisfacción y el deseo de encontrar mi subjetividad… mi inteligencia solo hace que me frustre aún más y que no cese mi inquietud por encontrar medios de expresión. Y después de todo empiezo a pensar y veo que los pensamientos están muy por delante de los sentimientos y es entonces y solo entonces cuando maldigo mi suerte y me cago en DIOS unas ocho veces seguidas.

Un botón podría unir eso

Caminaba bajo la lluvia sin nada que me cubriera. El resto de personas en la misma situación agachaban la cabeza o se refugiaban en bufandas, gorros, capuchas... yo no quise hacerlo y ni siquiera cambie el paso para llegar antes y no mojarme, quizás incluso aminoré la marcha y levanté la cabeza mostrándole mi cara a la lluvia para que la empapara cuanto quisiera y claro, la empapó y empapó mi pelo, sumergió mis rizos en ondulaciones aún más profundas... aquello era algo más que agua para mi, era mi bautizo, la forma que había elegido para entrar en mi segunda vida y no salir de ella, la forma perfecta de liberarme de los tapujos.
De repente me encontré tumbada en la acera y veía como caía el agua sobre mi y notaba la espalda empapada, alguien me zarandeaba, yo aún absorta pensando en mi bautizo.

- Esto no es normal, no lo es. ¿qué le pasa?
- ¿ A quien llamamos?


¿por qué estaba tumbada en el suelo? ¿ por qué veía gente mirándome desde una posición extraña y sus voces me sonaban tan huecas y desesperantes? ¿ qué pasaba? ¿por qué tenía que seguir pensando en mi bautizo?


- Estoy bien, ADIÓS- Uy! otra vez ese "adiós" que tanto miedo me da pronunciar. Y salí corriendo sin llegar a saber como había podido levantarme.




Y llovía menos, pero saqué el paragüas

lunes, 26 de enero de 2009

que si resisto es.. por resistir y nada más

Y es que me muero cada día un poco más... Y la realidad circundante no aprecia mi agonía, nadie ve como agonizo lenta y escrupulosamente, como me entierro poco a poco, como la situación se está haciendo irreversible, como intento perder el contacto con la gente, mis desesperados esfuerzos por eliminar mi vida social hasta harcerla irrisoria. Caigo abatida, pusilánime para siempre, agotada por luchar, mis achaques hacen que me retuerza en vida suplicando muerte, que pare por favor este sufrimiento que me aflige desde que me levanto ( si es que lo llego a hacer) hasta que me duermo (sin ni siquiera haberme levantado). Estúpidas son vuestras vidas, estúpidas vuestras costumbres, inexistentes las mías. Escupo otro día más al vicio, le detesto y por eso huyo de él. Aquel año hice tantas cosas... quedé con gente a la que jamás habría mirado a la cara, estudié cosas que jamás habría comprendido, resolví preguntas que ni me habría formulado, enganché muchas vidas a la mía sin ni siquiera quererlo, enamoré , eso es, enamoré a almas ferventísimas bajo el influjo de mis sueños frustrado-compartidos. De repente no sabía ni lo que significaba "buen" y me hacía cuestionarios mentales intentando encontrar un calificativo para mi conducta, solo fue esto fruto de mis apetencias momentáneas, pronto olvidaba cual era el objetivo por el cual comenzaba una tarea y la abandonaba... hasta ahora nunca me di cuenta de por qué quería seguir practicando la vida. hasta ahora no conocí a nadie que quisiera inmiscuirse en mi amonótona vida desbordada por la tragedia que un día me asaltó en un camino extraño que no llevaba a ningún sitio concreto. Nadie comprende esto, ni lo comprenderá, nadie verá las repercusiones de esta reflexión, nadie me visitará tras haberme enjaulado con la intención de estrellarme contra el suelo, nadie, nadie, nadie... nadie tendrá que volver a fingir que me escucha durante mis noches empapadas en lágrimas, nadie curará las heridas que los surcos de lágrimas escavaron al emanar durante horas y recorrer mi cutis como ríos de cuchillos afilados, nadie nadie nadie nadie nadie NADIE NADIE NADIE.... mi voz, demasiado dulce para tanta amargura, por eso para evitar la incongruencia que eso supondría, escribo. Hoy no hay cicuta aquí.

lunes, 19 de enero de 2009

el día en que morí

Me encantó el día en que te conocí, también en el que te vi como amigo por primera vez y penúltima… añoré el último día de ser amigos, soñé con el día en el que la curiosidad me picó (pensé que serías como mi particular “clavo que saca otro clavo”) Me gustó el día en que por tropezar tropecé contigo y me di cuenta de que tus ojos me gustaban tanto como beber agua con sed y más que masticar despacito y con lengua un trocito de chocolate…. Adoro recordar que no me tratabas bien y que te me imponías pero no me entrabas tan voluptuoso como te me querías mostrar. Me lo pensé más de cuatro veces antes de darme cuenta de que debía decirte lo posesivo de tu actitud al desechar mi ingenuo prejuicio (que solo apuntaba a la madurez no asimilada). Sin duda, el día más feliz fue el de mi muerte porque fuiste a verme sin que yo te dijera de quedar, salio de ti… Pero me gustó por algo más… quizás porque fue la primera vez que me mostrabas un sentimiento sincero y profundo o quizás simplemente porque estabas muy guapo vestido de luto, ¿quién sabe?

Un acordeón, hueco el espíritu y un sol que predice un descuido

Una calle nada concurrida que se come la palidez de mi rostro y me entretiene el cabello en divertidas ondas al viento infeliz. Una cara, otra cara más, mi paseo continua paso hacia delante sin avanzar realmente, en cualquier caso siento retroceso y el sonido que hace los casetes al rebobinarse… ese olor dulzón de nuevo que ya es algo mas arraigado que la rutina, que se podría decir que forma parte de mi, que me desnuda por dentro si quiere o me protege de miradas si se lo pido con angustia. Tu cabeza en un día así no es suficiente dimensión para mis palabras, mi ingenio me satura y ata, no quiero pensar en el día de mañana, solo quiero que el tiempo pase continuo, obviando las pausas que hacen que todo me parezca endeble y carcomido por la ambición de poseer.

jueves, 15 de enero de 2009

No pareces un niño, eres un niño, yo no soy tu niña, no soy una niña, parezco una niña, tú eres un niño, fuiste y serás un niño, no pareces otra cosa que no sea un niño, yo si parezco otra cosa que no es una niña. Los niños juegan, los niños ríen, los niños se preocupan por el momento, solo sienten interés por el ayer el hoy y el mañana literal. Los niños hacen ruido al masticar y se sorprenden cuando alguien enciende un fuego, queman cosas en la lumbre y acostumbran a memorizar los dichos de sus padres… ERES TODO UN NIÑO. Quisiera ser toda una niña, toda TU NIÑA y mecerme en tus brazos hasta la señal de la aurora, rengar a la autosuficiencia por no poseerla y estallar en júbilo cada vez que me diriges un bostezo transnorchador o un suspiro desacreditado… porque me meces hasta cuando duermo y desafias al sueño y lo combates con cafeína pero aún desde mi dormida expresión la luminosidad que aparece en esos tus dulces gestos me atraviesa los párpados y viaja hasta mis sueños en forma de luz roja destellante y en ellos me acompañas sin ni siquiera saberlo. Tú despierto sigues meciendo y meciendo, “qué sueño tengo!” y lo oigo desde el otro lado de la cortina de humo que separa la realidad de mis sueños y en vez de despertar te absorbo con mi imaginación para que sueñes conmigo y soñamos, nos soñamos, dormimos…. Pero tú no me dices que soñaste conmigo.

zozobrando

He pensado tanto en mi persona especial que ya no sé como enfocar ese sentimiento, no sé como recoger tantas palabras que han pasado sobre él por mi mente… cualquier gesto, una cara que no se le parece, un par de rizos negros.. O incluso alguna interacción vago-superficial-mayorista hacen que recuerde la esencia de esa madurez que a mi cabeza rellena de burbujas y me pide que cierre el tapón para que no se vaya el gas… y es que resulta que este gas que me invade me puede, me altera, me distorsiona la voz, el ángulo de la mirada, la perspectiva de la sonrisa, la reticencia de mis palabras hasta el abandono completo… Resbalo por culpa del gas, me agarro al detalle porque me lo exige, lo hago participar en una rápida combustión si me lo pide…. Pero ya no m dejaré persuadir más, no quiero más incendios desbocados aunque tú si que sepas o digas saber controlar el fuego. Yo ya me quemé y aún me duelen las quemaduras, no existe grado para estas quemaduras porque allanan lo peligrosamente mortal.

colchones ninfáticos

Y entonces los colchones empezaron a ablandarse y decían que no eran ellos los que a la transformación física asistían. Cada pedacito de hielo que antes frotaba mi cuello es ahora una caricia primaveral de flores de terciopelo… cada nuevo café me calienta hasta el pelo, cada nueva sensación solo abre mi mente a un mundo ya conocido, ya no hay tapujos, aquí no se dan conferencias sobre el afecto o el rencor que irradia el mundo. Todo es maravillosamente inhumano con toques de ninfas por todos lados, con hadas que hacen que el día se acorte hasta lo breve……………………………. y mundano.

la mejor imagen

Que simpático, que totalmente arrebatador te me muestras hoy en algo que hasta tu desconoces que está sucediendo. Toda tu expresividad me llena de emoción, me enternece hasta la expresión del rostro. Sería imposible mirar esa imagen con un semblante indiferente, sólo siento amor hacia esa espontaneidad que derrochas sin saber que es un bien tan preciado… cualquier gesto que se te escapa yo lo cojo y lo envuelvo entre algodones y luego lo saco por las tardes lo mimo hasta la saciedad, lo consiento , lo paseo por el parque para que se airee, le concedo cualquier capricho que me pida y por las noches lo acuesto a mi lado y lo arropo para dormir, lo tapo hasta los ojitos, le doy un beso concentrando toda la ternura de mi alma en el corazoncito que forman mis labios para besar y luego me concentro en el hasta que quedo dormida y aparece en mis sueños…. Ese es el plan, que en ningún momento desaparezcas de mi cabeza, que no quiero olvidarte ni un minuto, que me gusta mi insana obsesión por tu vida y obra, que me agrada si me doy cuenta de que no hay otra cosa que me ronde la cabeza desde hace ahora mas de 100 días que se dicen pronto pero que transcurren tan lentos como el retorcer suave de una mariposa recien descapullada.
Adoro hasta cuando me das vergüenza ajena… ¿hay algo más mas insano que esto?? Pensando seriamente en lo patológico de esta obsesión…