martes, 7 de diciembre de 2010

Cayendo

No se si echarme a llorar o pegarme un tiro en la sien. No se hacia donde tirar, estas arenas en el camino son demasiado resbaladizas y yo muero de desesperación.
¿Sabes que? Me enamoré de un concepto de extensión difusa. Ando entretejiendo mi vida a los sueños y la fantasía. Parece cosa de locos pero es más fácil imaginar que ver la realidad….
Hay un camión cargado de jeringas de lejía y mil ambulancias esperando su momento en cada esquina. Cada segundo vivido en agonía deja constancia de que muero poco a poco, de que segundo a segundo me ciega la melancolía. Y echar de menos cada abrazo entre tu mata de pelo, y cada bostezo tuyo entre mis pliegues, cada polvo en la bañera con el agua corriendo y sumergirnos en el paraíso mas terrenal. Sumergirme en ti y nadar, morir de placer y resucitar por vicio… estrellarme de nuevo en mares de burbujas verdes y dejar pasar el tiempo obstinando recuerdos que mueren. Batallas en el oleaje, batallas perdidas, ojos de mil demonios centelleando en este mar maldito. ¿ Por que tus ojos miran así, mi vida? ¿Por que no me quieres? ¿Por que me abandonas cuando mas necesito una mano, un pecho y una vida?

4 comentarios:

  1. Tal vez sea porque se me va la vida en cada beso, en cada lágrima contenida, en los recuerdos que empañan el presente y los días que corren hacia el hastío. Porque si el final de todo es el vacío y el tiempo corre huero, tanto da estar como no hacerlo, seguir como olvidarlo todo y correr.

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  2. si, el presente no para de correr y a mi me cansa tanto...

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  3. Habría que situarse al lado de Einstein y declarar un estado de espacio-tiempo en suspensión. Que los demás corran, que yo me quedo aquí.

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  4. Opino que llevas razon, tengo la necesidad urgente de parar el tiempo y me dan igual las consecuencias

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nada estomagante