jueves, 5 de febrero de 2009

(Los sueños malos)


Está la plaza sombría;

muere el día.

Suenan lejos las campanas.

De balcones y ventanas

se iluminan las vidrieras,

con reflejos mortecinos,

como los huesos blanquecinos

y borrosas calaveras.

En toda la tarde brilla

una luz de pesadilla.

Está el sol en el ocaso.

Suena el eco de mi paso.

- ¿Eres tú? Ya te esperaba...

-No eras tú a quien yo buscaba.

1 comentario:

nada estomagante