viernes, 25 de septiembre de 2009

Allá voy Mediterraneo


Mañana comienza... una etapa nueva de mi vida, una etapa que me desvelará lo mucho que detesto la palabra eclesiático, lo mucho que me falta para tolerar un Ave María, lo mucho que me puedo comer las uñas con ansia de la más pura. Empiezo sencilla, llana y desgraciadamente en un colegio que no me hace ninguna gracia y que de seguro me va a atrincherar las ganas de tirar para adelante. Voy echar de menos tantas cosas, ¡tengo tanto miedo de verme allí por esas paredes recluida! que yo sé muy bien que soy como los gitanos y que los muros de piedra me hieren de muerte. Puede que cambie mi carácter, puede que me vuelva una niñata, puede que de repente la dulzura aparezca en mi rostro o que se me vea frecuentando iglesias con cara de Santa Clotilde, puede incluso que me cambie el pelo, que me haga la manicura (de la francesa que conste en acta), y que me de un mono terrible de Zara.... Puede que suceda cualquiera cosa que se pueda preveer, o incluso que no. Lo peor de todo es que tengo el convencimiento de que mi personalidad se desvanecerá poco a poco y que eso me hará sucumbir a los encantos de unas que ni un cacahuete por cerebro me atrevo a ponerles...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

nada estomagante