lunes, 26 de enero de 2009

que si resisto es.. por resistir y nada más

Y es que me muero cada día un poco más... Y la realidad circundante no aprecia mi agonía, nadie ve como agonizo lenta y escrupulosamente, como me entierro poco a poco, como la situación se está haciendo irreversible, como intento perder el contacto con la gente, mis desesperados esfuerzos por eliminar mi vida social hasta harcerla irrisoria. Caigo abatida, pusilánime para siempre, agotada por luchar, mis achaques hacen que me retuerza en vida suplicando muerte, que pare por favor este sufrimiento que me aflige desde que me levanto ( si es que lo llego a hacer) hasta que me duermo (sin ni siquiera haberme levantado). Estúpidas son vuestras vidas, estúpidas vuestras costumbres, inexistentes las mías. Escupo otro día más al vicio, le detesto y por eso huyo de él. Aquel año hice tantas cosas... quedé con gente a la que jamás habría mirado a la cara, estudié cosas que jamás habría comprendido, resolví preguntas que ni me habría formulado, enganché muchas vidas a la mía sin ni siquiera quererlo, enamoré , eso es, enamoré a almas ferventísimas bajo el influjo de mis sueños frustrado-compartidos. De repente no sabía ni lo que significaba "buen" y me hacía cuestionarios mentales intentando encontrar un calificativo para mi conducta, solo fue esto fruto de mis apetencias momentáneas, pronto olvidaba cual era el objetivo por el cual comenzaba una tarea y la abandonaba... hasta ahora nunca me di cuenta de por qué quería seguir practicando la vida. hasta ahora no conocí a nadie que quisiera inmiscuirse en mi amonótona vida desbordada por la tragedia que un día me asaltó en un camino extraño que no llevaba a ningún sitio concreto. Nadie comprende esto, ni lo comprenderá, nadie verá las repercusiones de esta reflexión, nadie me visitará tras haberme enjaulado con la intención de estrellarme contra el suelo, nadie, nadie, nadie... nadie tendrá que volver a fingir que me escucha durante mis noches empapadas en lágrimas, nadie curará las heridas que los surcos de lágrimas escavaron al emanar durante horas y recorrer mi cutis como ríos de cuchillos afilados, nadie nadie nadie nadie nadie NADIE NADIE NADIE.... mi voz, demasiado dulce para tanta amargura, por eso para evitar la incongruencia que eso supondría, escribo. Hoy no hay cicuta aquí.

1 comentario:

  1. Cicuta. Espero que para los demás. Solo tú tienes la cerradura de tu jaula. Solo tú eres quien define las metas.

    Y los demás... a dos metros bajo tierra, no hay contacto directo. Y yo tengo una pala.

    #47

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nada estomagante